Transformar la crítica en el camino
“Aunque en una reunión pública,
alguien use palabras abusivas y exponga tus faltas.
Verlo como maestro espiritual y
reverenciarlo con respeto es la práctica de los hijos de los Victoriosos.”
Si en una reunión pública alguien corre hacia nosotros y nos grita insultos, denunciándonos públicamente como un sinvergüenza, normalmente estaremos muy enojados. Cuando nuestro temperamento está en su punto más alto, debemos reflexionar de inmediato sobre el bodhicitta y darnos cuenta de que pueden ocurrir eventos peligrosos. Esto se debe a que el discurso airado de la otra persona incitará nuestro enojo y nos llevará a cometer acciones negativas. Por lo tanto, estar enojado es nuestro verdadero enemigo. Es por eso que en este mismo momento debemos practicar el bodhicitta. Debemos decidir que incluso ante el dolor de la muerte, no responderemos con un discurso airado similar. Debemos practicar la paciencia y la resistencia como un antídoto.
Cuando estamos enojados, es como cuando estamos enfermos. Practicar la paciencia y la resistencia es como tener una operación que puede curar esta enfermedad del enojo. Por lo tanto, cuando otros nos tratan con enojo y podemos permanecer sin verse afectados, esto es como haber realizado una operación donde se elimina la enfermedad. Deberíamos tratar a esta persona que intentó lastimarnos como un verdadero y consumado maestro; debemos darle las gracias, es gracias a él que podemos controlar nuestro enojo. Por lo tanto, debemos volver a prometer que practicaremos la paciencia y la resistencia incesantemente. Deberíamos practicar de esta manera normalmente. ¿Por qué necesitamos practicar esto normalmente? Porque normalmente estamos constantemente buscando métodos para calmar nuestro enojo. Entonces, un día, cuando suceda algo, podremos vencer nuestros pensamientos de enojo en nuestra mente. Si no practicamos constantemente, un día, cuando ocurra un evento, seremos consumidos por nuestro enojo.
Deberíamos reflexionar sobre esto cuidadosamente. De lo que estamos hablando es del método para convertir el sufrimiento en felicidad. Luego podrías dudar si realmente puede convertir el sufrimiento en felicidad. La respuesta es sí. Usando este método, realmente podemos convertir el sufrimiento en méritos. Cuando tengas tiempo libre, debes leer este texto, reflexionar sobre su significado. He estado recitando esto durante 14 o 15 años y continúo recitándolo todos los días. Al mismo tiempo, reflexiono sobre su significado. Ahora todos ustedes tienen este pequeño folleto, deben valorarlo.