Meditación de la visión especial
El proceso de cultivar la visión especial que nos lleva a la compresión de la realidad última al enfocarnos y analizar la mente misma, es parte de lo que se hace en el retiro de tres años. Para practicar esto, uno observa la mente misma. Para concentrarse en la mente, uno necesita la calma mental para que la mente esté controlada, enfocada y unificada, sin distraerse por varias concepciones. También es prácticar en un lugar adecuado. Esta es la importancia del retiro, donde uno está libre de distracciones cotidianas y puede enfocarse en la naturaleza de la mente de manera tranquila y abierta.
El texto sobre el cultivo de la visión especial presenta una pregunta y respuesta dialéctica entre un retador y un defensor. El primero desafía continuamente las suposiciones sobre la naturaleza de la mente haciendo preguntas penetrantes. Las respuestas, la defensa, debemos encontrarlas nosotros mismos. Nuestra meditación, entonces, es usar estas preguntas para enfocarnos en nuestras suposiciones profundamente arraigadas sobre lo que es la mente, quiénes somos y qué es la realidad. Al usarlas de esta manera, podemos penetrar en este tema y llegar a nuestra propia realización directa de las respuestas.
Este análisis se enfoca en dos direcciones diferentes: en el sujeto y en el objeto. El sujeto en “enfocarse en el sujeto” se refiere a quien está haciendo el análisis, quien está haciendo la meditación, quien sostiene las suposiciones, quien está luchando por la realización. Al mirar y analizar el sujeto, se logra la comprensión de la falta de identidad o esencia personal (ausencia de un yo inherente). El objeto en “enfocarse en el objeto” se refiere a todas las cosas a las que el sujeto se aferra, el mundo exterior. Lo que se logra aquí es la compresión de la falta de identidad o esencia los fenómenos. Estas, entonces, son las dos formas de falta de identidad o esencia. También se llaman las dos formas de vacuidad, la vacuidad de las personas y la vacuidad de los fenómenos.
Dicho de otra manera, este análisis tiene como objetivo determinar la naturaleza de la mente misma y la naturaleza de los contenidos de la mente. Los contenidos se refieren a los objetos: aquellas cosas que son percibidas o sostenidas por la mente a través de los sentidos. Al observarlos, podemos determinar la naturaleza de los contenidos de la mente. Entonces, la mente y sus contenidos son el enfoque último de esta meditación.