Conectarse con la esencia de la mente del Yidam

La esencia de la mente del Yidam es la unión de vacuidad y compasión. Tenemos que estar conectados con el Yidam de estas dos maneras para lograr como el Yidam.

Esto es como necesitar dos cables eléctricos para producir luz: tienen que unirse. El primer cable ya lo tenemos: tenemos la misma base fundamental de la vacuidad de la mente. Y el segundo cable, el cable de electricidad, es el amor y la compasión; cuando cultivamos eso, producimos luz: nos convertimos en el Yidam.

Todas las cualidades del Yidam provienen de esa unión de vacuidad y compasión. Cuando surge la compasión, podemos estar seguros de que esa realmente es la mente del Yidam: “Ahora no soy diferente del Yidam”.

La esencia de la compasión del Yidam está representada por la sílaba semilla, por ejemplo, el Hrih o el Hum, y así sucesivamente. Visualizamos la sílaba semilla y luego la guirnalda de mantras —el mantra que se va a recitar— alrededor de ella.

Hay diferentes longitudes de mantras y guirnaldas de mantras; hay unos más largos, medianos y más cortos. El más corto se llama el “corazón esencial”, o el mantra “quintessencia”. Las guirnaldas de mantras se mantienen erguidas alrededor de la sílaba semilla.