Práctica dependiendo del nivel
En la práctica de Mahāmudrā, tenemos lo que se llama el ver del Mahāmudrā, la meditación de Mahāmudrā y la conducta de Mahāmudrā o cómo te comportas. Miras con el ver del Mahāmudrā, la realizas y la sostienes a través de la práctica de meditación, y luego, para apoyar eso y progresar, necesitas una conducta virtuosa.
Esto depende del individuo. Por ejemplo, para los principiantes, debemos meditar sobre la impermanencia, la muerte. Todo tiene una naturaleza momentánea. Todo es de naturaleza transitoria. Todo está siempre cambiando. Esto no es solo una creencia mía. Así es como es, cómo todo sucede. Reflexiona sobre la realidad y la rara oportunidad de la preciosa vida humana, qué difícil es lograrla, tenerla. Así, pon énfasis en la mente, constantemente. Y luego medita y practica.
Cuando nuestra práctica está más mejorada y ha progresado más basada en la conciencia de la impermanencia y la preciosa vida humana, entonces practicamos bodhicitta. La bodhicitta es el pilar del Budismo. Hay bodhicitta convencional y bodhichitta definitiva. La bodhicitta convencional es la causa misma para poder realizar la bodhichitta definitiva. La bodhicitta convencional es como el tronco del árbol y la bodhichitta definitiva es como las flores o frutas en el árbol. Para mejorar la práctica de Bodhicitta, está la práctica de las seis perfecciones trascendentales. Las seis perfecciones están diseñadas para reunir grandes acumulaciones y lograr toda la purificación de las oscuridades y los karmas negativos, y así sucesivamente. Y a través de ellas, hay una mayor posibilidad de realizar Mahāmudrā.
En la práctica de las seis paramitas, hay dos tipos de beneficios, uno en el estado temporal, convencional, y otro en el estado definitivo. En el estado convencional, al practicar la generosidad, obtenemos una buena condición, al practicar la ética moral, obtenemos una buena vida humana, al practicar la paciencia, obtenemos un entorno positivo, así que mejora todas estas cualidades, la diligencia gozosa, y así sucesivamente. Por ejemplo, en la práctica de la generosidad hay las prácticas de dar riqueza, dar protección al miedo y dar enseñanzas del Dharma o compartir sabiduría y medios hábiles. Compartir sabiduría y habilidades son los regalos más importantes entre todos los que se dan. Entonces, como esto, en nuestra vida diaria, podemos ser conscientes y organizar nuestra vida. Ya sea que estemos sentados, trabajando, conduciendo, en todas estas actividades se pueden hacer prácticas.
Y ya sea que alguien esté altamente realizado en la práctica de Mahāmudrā o sea solo un principiante, cualquiera que sea esa persona, la cualidad más importante es la diligencia gozosa. Lo que significa la diligencia gozosa es la atención plena y la conciencia. Eso es muy, muy importante. El avance de toda nuestra práctica de meditación depende de la diligencia gozosa de la atención plena.