Generosidad y compasión

Lamchen Gyalpo Rinpoche

Una vez que hayas logrado la confianza interna de cierto grado de práctica, tradicionalmente irías a estos lugares encantados y áreas aterradoras para practicar allí la práctica de Chö. Pero, el Chö como una práctica general regular es excelente para ayudarte a adquirir mayor familiaridad con la cultivación de la paramita, la perfección de la generosidad. Es muy útil para eso.

En términos generales, cuando hablamos de la práctica de Chö, donde estamos invocando a los dioses y los demonios, los fantasmas y los espíritus, el practicante de Chö reconoce que todos estos demonios y espíritus y fantasmas son en realidad su propia madre de vidas anteriores. Pero debido al karma negativo, sin poder evitarlo, han tomado tal cuerpo negativo, esta forma terrible de estos fantasmas y demonios.

Aunque en realidad no tienen la intención consciente de hacerte daño, pero debido a la ley infalible del karma, dado que en la vida anterior fueron tu madre y no has retribuido esa amabilidad hacia ellos, sin poder evitarlo, nacen como causantes de daño y dondequiera que vayan, traen infortunio y efectos negativos debido al poder de su karma negativo, aunque realmente no quieran hacerte daño.

Luego, debido a la conexión kármica con ese ser, porque en vidas anteriores te trataron con amabilidad como tu madre y no has retribuido esa amabilidad, entonces ellos aparecen en forma de tomar su deuda kármica. Y es por eso que aparecen como estos fantasmas causantes de daño.

Reconociendo eso, el practicante de Chö no siente deseos de hacer daño o retaliar, sino que su flujo mental está lleno de gran compasión, y así es como practican con estos espíritus o dioses y demonios.